Uno de los momentos más esperados por algunos y temidos por otros es el invierno, sobre todo para los estudiantes extranjeros provenientes de países en los que las estaciones no presentan cambios tan pronunciados. Es por esto que hemos preparado una pequeña lista con algunos consejos, que pueden ayudarte a enfrentar el frío.
No te saltes comidas y procura que tus platos sean abundantes, pues necesitarás energía para que tu cuerpo produzca calor. Es el momento de asegurarse de comer granos, vegetales y frutas frescas. Incluso puedes hacer algunas meriendas y comer chocolate o frutos secos.
Es importante que tomes mucha agua y líquidos para mantenerte hidratado, pues perderás mucho líquido debido a la calefacción de los sitios cerrados.
Los tés, caldos, chocolate caliente, etc., te ayudarán a reconfortar tu cuerpo e igualmente funcionaran como fuente de hidratación.
Puede que no estés acostumbrado a las bajas temperaturas pero lo ideal es que mantengas tu habitación en 20 grados centígrados y uses ropa un poco abrigada, ¿por qué?, los cambios de temperatura demasiado radicales y bruscos pueden afectar tu salud, por lo que la mejor opción en tratar de evitarlos.
En este caso ¡más es mejor! Lo recomendable es que te pongas varias prendas livianas o medianas y encima de todo un abrigo grueso que aísle el calor. No te olvides de la bufanda, medias, guantes, gorro y botas impermeables, porque a través de la cabeza y las extremidades se pierde calor más fácilmente.
Cuando entres a espacios cerrados debes quitarte algunas capas de ropa para no sofocarte, es muy práctico tener un bolso donde guardar las piezas más pequeñas para no perderlas.
El frío produce un aumento natural en las secreciones nasales, que intentan de este modo mantenerse lubricadas e hidratadas, pero puede resultar molesto algunas veces; por otro lado muchas personas tienden a resfriarse así que debes mantener tus manos limpias luego del uso del transporte público o cuando te encuentres en espacios con mucha gente.
Las bajas temperaturas resecan la piel por lo que es importante que utilices un jabón suave y si lo crees necesario aplicate cremas. Lo que no debes olvidar es salir siempre a la calle con protección solar, porque el reflejo de la luz en la nieve incrementa la incidencia de los rayos ultravioleta. También puedes tener siempre contigo una barrita de labios para protegerlos.
Si el frío persiste a la calefacción y no puedes conciliar el sueño, no hay nada mejor que darte un baño caliente para equilibrar tu temperatura y dormir plácidamente.
Con seguridad podrás esquiar, patinar, jugar en la nieve y participar de festividades maravillosas que no te puedes perder, porque en esta estación ¡no está permitida la tristeza!